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Si eres de las personas que se preocupan del medio ambiente y en consecuencia quieres reducir la basura electrónica que se genera por la renovación continua de los móviles, te recomiendo leer con atención este artículo donde podrás aprender cómo luchar de manera directa contra las obsolescencias programadas a través de la reparación del móvil para aprovecharlo al máximo.
A pesar de la crisis económica, la basura electrónica no ha parado de aumentar, cosa que preocupa a las personas que realmente nos preocupamos por el medio ambiente. Todo esto provoca que se tengan que usar más recursos naturales, ya que buena parte de esa basura electrónica no se recicla y cuando se recicla no se hace correctamente. Este problema viene dado por dos motivos. La principal suele ser la obsolescencia programada la cual hace que los aparatos electrónicos dejen de funcionar o comiencen a dar problemas a partir de X años. Por los precios de reparación y los bajos precios de compra, la gran mayoría de consumidores siempre suelen apostar por comprar. A esto hay que añadir la obsolescencia percibida, la cual puede ser sinónimo de sustitución por uno nuevo. Todo esto genera una gran cantidad de residuos electrónicos que no para de aumentar año tras año.
El punto positivo es que cada vez hay más organizaciones que apuestan por estas tendencias con el objetivo de poder escapar de manera directa contra la obsolescencia programada.
¿Qué es la obsolescencia programada?
Para poder luchar contra el problema, es importante saber cuál es el problema.
La obsolescencia programada es cuando un aparato electrónico viene preparado para comenzar a dar problemas o estropearse directamente en un periodo de tiempo determinado. Normalmente viene preparado para dar errores una vez que la garantía ha sido superada, la cual es de dos años por ley o puede ser ligeramente superior si contratamos un seguro.
El ejemplo con el cual siempre se explica es a través de una impresora. Cuando compramos una impresora, al principio funciona muy bien. Pero pasado un tiempo, vemos como la misma comienza a dar errores. Si decidimos llevarla a reparar, en el servicio técnico siempre nos darán el mismo consejo. Lo mejor es comprar una nueva. No solo se nos da esa solución porque el precio de la reparación es más elevado que el precio de una nueva impresora, sino porque la reparación es complicada, de aquí el precio. Todo esto nos obliga a comprar un nuevo producto, ya que la gran mayoría de consumidores siempre tiende a comprar y no a reparar. Sobre todo por el tema de costes. No le importa que se esté creando basura tecnológica, lo que importa es el precio que abonar para seguir imprimiendo.
Aunque pueda parecer mentira, uno de los grandes problemas que tuvieron las empresas a la hora de fabricar sus productos era que no se estropeaban con facilidad, lo que quiere decir que el consumo era muy bajo. Esto provocó que las industrias tuviesen que investigar y llegar a un acuerdo para conseguir que los productos tuviesen la obsolescencia programada. El objetivo era que las cosas se estropeasen y el consumidor se viese obligada a comprar algo nuevo. Si quieres más información del tema, te recomiendo ver el documental gratuito Comprar, tirar y comprar. No es muy largo y nos muestra de manera detallada la realidad que estamos viviendo en estos momentos.
Cómo puede reparar un móvil
Si eres consciente que el medio ambiente sufre cada vez que cambias de móvil, lo mejor será que lo aproveches al máximo.
Si por cualquier motivo el móvil se te estropea, no cometas el error de comprar uno nuevo, sino que te recomiendo que lo lleves a un centro de reparación de calidad como doctormanzana.com. En un centro de reparación profesional, no solo te repararán el móvil, si no que te lo dejarán en perfectas condiciones para que lo puedas seguir usando durante mucho más tiempo. Si tu móvil está bien, es una tontería tirarlo a la basura con el objetivo de comprarte otro. No cometas el error de caer en el consumismo puro, el cual no hace otra cosa que presionarnos para que solo hagamos que comprar para tener lo último.
En muchas ocasiones el problema no es la obsolescencia programada, sino que el problema es provocado por la obsolescencia percibida. Esta es provocada por las empresas que nos quieren vender sus nuevos productos. Para conseguirlo, nos hacen pensar que el nuevo producto deja atrás el producto que actualmente estamos usando. A través de la psicología consiguen que pensemos que algo ya no sirve porque se ha quedado anticuado, en favor del nuevo producto. Un ejemplo claro lo podemos ver en un PC.
Cuando tenemos un ordenador, a los pocos meses o años nos hacen pensar que el ordenador ya no nos da un buen servicio, cuando realmente si nos lo está dando y no necesitamos nada más. Pero por esa presión consumista, finalmente tendemos a ceder y compramos lo último. Y el problema es que en muchas ocasiones esas pequeñas mejoras realmente no las vamos a usar en toda su vida útil. Es decir, es comprar por comprar y crear más basura electrónica. Lo mismo sucede con los móviles, televisores… siempre nos hacen pensar que tener lo último es lo mejor, cuando realmente no le vamos a sacar provecho.
Ahora tienes que ser fuerte y reparar las cosas cuando se estropeen y haya opción de reparación. El medio ambiente te lo agradecerá.