Vivimos en una sociedad cada vez más automatizada y los robots ya no son cosa de películas de ciencia ficción. Cada vez estamos más cerca de vivir en esos mundos que hace 20 años solo podían imaginarse. Últimamente la tecnología está avanzando a pasos agigantados y esto se puede ver en el avance de la robótica… cada vez hay más robots y cada vez son más eficientes.
Esto tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes. La creación de tantos robots y sobre todo tan eficientes solo puede suponer la pérdida de numerosos puestos de trabajo y para 2030 se estima que el 14% de los puestos laborales se pierdan y se den a las máquinas. Esto obviamente afectará más a países que se encuentran más desarrollados como pueden ser Alemania, Estados Unidos o Japón, uno de los países pioneros en tecnología. Obviamente, en países en vías de desarrollo o subdesarrollados esto no será tan alarmante puesto que no tendrán la capacidad económica para poder permitirse automatizar tantos puestos de trabajo.
Todos aquellos puestos de trabajo que requieran menos formación, como pueden ser repartidores, operadores de maquinaria pesada e incluso conductores de transporte público serán sustituidos por máquinas que puedan hacer su trabajo de manera más automática y eficiente. Esto quiere decir que los trabajos a partir de ahora exigirán una formación más alta y los empresarios pedirán personas que estén realmente formadas para trabajar. A su vez, también repercutirá en muchos países puesto que la educación no es uno de los puntos fuertes en muchos de ellos, incluso estando bien desarrollados.
Debido a la automatización va a ser muy importante que los humanos nos pongamos las pilas a la hora de educarnos y formarnos, puesto que como cada vez somos más y van a reducirse los puestos de trabajo, la competición por éstos va a estar mucho más reñida.