Los microplásticos pueden ser realmente perjudiciales para nuestra salud y eso que los encontramos prácticamente en todas partes. Estos microplásticos pueden atravesar los filtros de agua e incorporarse incluso al agua que bebemos. No sabemos realmente los efectos que pueden causar a largo plazo pero sabiendo que los plásticos son sobre todo malos para nuestra salud es mejor prevenir que curar.
Las microperlas y los microplásticos, aunque no sabemos si realmente son perjudiciales para nosotros, sí sabemos que lo son para algunas especies y poblaciones de peces. Hay gobiernos, como el de California o Reino Unido, que para ayudar a conservar estas especies y no extinguirlas han prohibido todas aquellas microperlas que no sean biodegradables.
Aunque realmente no podemos saber a largo plazo lo que sucede con estos microplásticos lo que es seguro es que es mejor para todas las especies del planeta, ya sean de animales o plantas o nosotros incluso, que pasemos a soluciones más biodegradables, para cualquier plástico o cualquier elemento que sea desechable a corto plazo. Aseguraremos una mejor vida y una más larga tanto a las especies que intentamos proteger como al propio planeta en sí.
Lo que es realmente curioso es que habiendo prohibido los microplásticos biodegradables no se haya prohibido el más popular, el que podemos encontrar en todas partes y utilizamos en más productos de los que creemos: la purpurina. La purpurina la podemos encontrar en cremas, en pastas de dientes y cosméticos en general, al igual que en clases de primaria y preescolares que la utilizan para realizar trabajos.
Algunos científicos ya están alerta y piden prohibir la purpurina como se han prohibido otros tantos microplásticos en el mundo. Ninguna medida es poca para asegurar que no contaminamos más de lo estrictamente necesario.