Avizorex, un proyecto emprendedor del sector farmacéutico español, ha hecho bueno el aforismo popular que dice que la sabiduría es un grado. Avizorex es el proyecto personal de una vida dedicada de Patrick Tresserras, un investigador clínico conocedor del mundo del medicamento que convirtió una patente abandonada y casi perdida en una oportunidad de negocio que su descubridor había dado por perdida.
Patrick Tresserras ha unido su conocimiento profesional a un dominio claro de los factores que cuentan en los entresijos del mercado de compra venta de patentes. Conoce qué es lo que quiere y valoran las farmacéuticas, lo que el mercado ofrece y de lo que se carece para resolver problemas de salud comunes.
Avizorex es un proyecto emprendedor que está desarrollando un medicamento específico para eliminar la sequedad de los ojos. El proyecto emprendedor de Avizorex quiso obtener rendimiento económico de un fármaco cuya patente se pudiera obtener a un precio razonable. Para conseguir montar su negocio, Tresserras buscó la patente y se puso en contacto con la universidad que había sufragado la investigación y luego con el investigador que la había descubierto.
Objetivo final
El objetivo final del negocio con el medicamento oftalmológico no es comercializar las gotas para los ojos, sino el rendimiento económico que ofrece la licencia para sacar al mercado el producto.
De lo que se trata, es de encontrar un inversor que financie los estudios clínicos que demuestren la viabilidad del fármaco para que la farmacéutica pueda comprobar que efectivamente el medicamento es capaz de curar lo que asegura su patente. Y comercializarla con sus recursos.
Todos ganan. El descubridor que ve recompensado su esfuerzo, el mediador, en este caso Patrick Tresserras; el inversor también porque recibe una parte correspondiente del beneficio de la licencia, y, por supuesto la farmacéutica a la que se lo dan todo hecho y que podrá disfrutar de un medicamento de aplicación popular que tendrá en exclusiva.
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