Un móvil sin internet no sirve para mucho más que escuchar música o fotografiar, y somos aún más conscientes de ello ahora que tenemos tantas redes sociales siempre a mano y disponibles. Es por eso que resulta casi irrisorio que en pleno 2017 no tengamos conexión WiFi en los aviones. Bueno sí, pero solo en unos pocos.
Pues bien, podemos reducir este hecho a dos motivos: una conexión demasiado temprana que no tuvo éxito y su alto coste para tan baja demanda.
La primera empresa que decidió incorporar una conexión a internet en sus aviones fue la fabricante Boeing que junto con algunas aerolíneas la incorporaron al mercado europeo y asiático. Pero el coste de instalación que esto suponía junto con los 450kg de peso de todo el equipamiento necesario llevaron a su desaparición en menos de dos años después de su incorporación al mercado. En 2004 el uso de los smartphones no estaba tan extendido, por lo que no todos los pasajeros necesitaban de esta conexión a internet dentro del avión, es decir, la demanda era muy baja para todo el trabajo y coste que suponía su instalación.
Hoy en día existen empresas centradas casi exclusivamente en la instalación y conexión de acceso internet dentro de los aviones, y todo esto se hace en un solo día. Lo complicado ahora es que la aerolínea paralice su flota durante un día para poder llevar esto acabo. De ahí que solo unos pocos aviones tengan WiFi, lo que se traduciría en pérdidas de miles de millones de dólares. Algo que las aerolíneas no están dispuestas a sufrir.
Sin embargo todo llega, así que es muy posible que poco a poco las aerolíneas decidan arriesgarse para ofrecer un servicio cada vez más completo dentro de sus vuelos.