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Red Points, abogados de derechos de autor digitales (con éxito)

Conoce el caso de Red Points, abogados de derechos de autor digitales. Internet está llena de contenidos ilegales, de contenidos plagiados por terceros que los verdaderos autores de las obras no pueden monetizar y controlar. Es un desastre para quienes han creado una obra y quieren rentabilizar sus contenidos. Estudios no oficiales aseguran que más del 80% de todos los contenidos que se han subido a Internet son ilegales, y se comparte de manera inapropiada.

 

   

Para evitar todo ésto ha surgido Red Points, un bufete de abogados especializado en la defensa de los derechos de autor. El promotor de esta idea de negocio es Jospep Coll, un abogado y músico que, además, se dedica al asesoramiento de creadores.

Junto a Coll trabaja David Casellas, socio fundador y responsable del área de marketing y de negocio, que asegura que, para finales de 2015, el volumen de negocio superará el millón de euros. En 2014, alcanzaron los 400.000 euros. Por tanto, más que doblarán sus ingresos.

Red Points dispone de un software que ayuda a localizar los contenidos ilegales, tanto películas, como canciones, fotografías y otras creaciones publicadas en la Red. La aplicación localiza el contenido ilegal y remite un requerimiento al propietario del servidor para que elimine el contenido que considera que vulnera la legalidad, si no fuera así, se remite un informe al propietario real del contenido para que presente una demanda en los tribunales.

30.000 contenidos ilegales al mes

En Red Points, abogados de derechos de autor digitales, aseguran que se eliminan del orden de más de 30.000 contenidos ilegales al mes. La eficacia del sistema, dicen, está por encima del 98%. Se trata de un software que opera las 24 horas del día y los 365 días del año.

El precio de cada contenido retirado por estos abogados de derechos de autor digitales y sólo del que consiguen retirar, es de entre 70 euros y 100 euros. Red Points tiene oficinas físicas en Madrid, en Santiago de Chile, en Bolonia, en Barcelona y en Singapur.