Para formar parte del mundo de la tecnología y el diseño tienes que tener un talento natural aparte de una buena formación. Aunque es posible que todo eso esté cambiando y sea más importante tu talento y actitud natural hacia lo desconocido y los nuevos proyectos o sistemas que se generan, que tu título universitario. O esto es lo que parecen pensar en Silicon Valley y las principales empresas de desarrollo tecnológico.
Todos conocemos las historias de cómo Bill Gates y Steve Jobs decidieron abandonar universidades tan prestigiosas como Harvard o el Reed College para dar rienda suelta a su creatividad y formar su propia empresa, hoy en día pioneras en su campo y a las que casi nadie consigue alcanzar.
¿Pero de verdad se debe desechar una buena formación en detrimento del talento natural que posea una persona? Seamos conscientes de que estos empresarios formaron parte de los mejores colegios y universidades de su país.
Sin embargo, comienzan a prevalecer los programas de búsquedas de talentos y becas de prácticas para jóvenes que acaban de empezar la universidad o que ni siquiera han acabado aún el instituto.
Los Bootcamps destacan por su éxito dentro de la nueva remesa de trabajadores y desarrolladores que dejan en las grandes empresas de Silicon Valley, por ejemplo. El “pensar fuera de la caja” comienza a ser un must en muchas empresas que buscan renovarse.
¿Pero este pensamiento tan moderno se aplica de verdad a todos? Si dividimos a los trabajadores de estas empresas por categorías atendiendo a su raza principalmente, vemos como sigue habiendo grupos muy minoritarios en detrimento de otros. Lo que puede llevarnos a pensar que la globalización está llevando a la integración de todas las razas pero….por lo visto el talento natural solo tiene color blanco.