Hablemos de las revolucionarias impresoras 3D para comida y de una empresa emprendedora española. El 3D se está imponiendo en el cine, en el vídeo, en la creación de diseños modelizados con impresoras incluso caseras… Y ahora llega precisamente una innovación con esas impresoras 3D, la de hacer comida de manera automatizada.
O éso es lo que se han planteado Emilio Sepúlveda y Lynnete Kucsma, almas de Natural Machines, una idea de negocio española que quiere convertir las impresoras 3D en electrodomésticos de cocina. Sí, para preparar tartas, hamburguesas y quien sabe si también los guisos de la abuela.
Tan fácil como colocar los ingredientes por un lado, seleccionar el programa de preparación y darle al ‘on’. Lo demás, disfrutar de una cocina 3D que parece ciencia ficción, pero que los emprendedores de Natural Machines aseguran que está más cerca de lo que parece.
Diseño arduo
El diseño de la cocina 3D ha sido arduo, porque la impresora de alimentos se produjo en un primer momento para preparar recetas precocinadas. Sin embargo, quedó claro que ese no era el camino a seguir. Al final, se decidieron por que la impresora 3D para comida imprimiera comida fresca y que el electrodoméstico aprovechara los canales de la empresa Horeca.
La impresora 3D para comida final utiliza una fórmula denominada de cápsula abierta, fabricada con plástico y acero inoxidable que supera las limitaciones de otros electrodomésticos similares que sólo usan unos pocos ingredientes. En la actualidad, el equipo está desarrollando dosificaciones de ingredientes saludables lo más frescos posibles con un sistema de cápsulas preenvasadas.
Este modelo de comercialización supondrá que el cliente compre en un comercio un número de cápsulas combinables entre sí y que la impresora 3D para comida sea la que cree finalmente el plato. Aún más, sin conservantes artificiales, productos naturales 100%. Por ahí va el desarrollo de estas impresoras 3D para comida que tendremos en casa en breve.