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La guerra del envío en los ecommerce

Las tiendas online buscan nuevas formas de competir entre sí y el asunto del envío de productos a los clientes se ha convertido en uno de los temas más calientes en los últimos tiempos. De existir una serie de modos de envío establecidos se ha pasado a un estado en el cual cada tienda busca nuevas formas de sorprender y atraer a los clientes. ¿Pero hasta dónde es un factor que pese de verdad a la hora de hacer una compra?

 

La histeria colectiva llega a la batalla del envío

Tiempo atrás la principal preocupación de los ecommerce se encontraban en ser capaces de mejorar la propuesta de envío del usuario en términos de coste y velocidad. Se valoraban ciertas decisiones comunes, como proporcionar envío gratuito al llegar a determinado volumen de gasto u ofrecer la oportunidad de elegir la empresa que se ocuparía del envío. Pero llegó un momento en que esto, aparentemente, dejó de ser suficiente. Fue entonces cuando los ecommerce introdujeron en algunos casos la idea del envío en 24 horas.

Así, todos los pedidos que se realizaran antes de determinada hora, normalmente el mediodía, se enviarían de manera garantizada al día siguiente. Los clientes podían tener la suerte de recibir su compra incluso antes de que transcurrieran 24 horas, algo que hubiera resultado totalmente utópico en los inicios de las tiendas online, cuando muchos comercios garantizaban la entrega en alrededor de 1 semana.

Nace el nuevo sistema de reparto

Y es entonces, con la evolución de los ecommerce en las grandes ciudades, cuando nace un nuevo método de envío: en el plazo de solo unas horas. Esta nueva tendencia ha llegado a algunas tiendas online y es una manera por la cual cualquier usuario puede tener la garantía de que recibirá el artículo que ha comprado en el menor tiempo posible. Para este tipo de reparto se está apostando por sistemas de reparto más inmediatos, con los que se dejan de lado los servicios clásicos de las mensajerías para aportar por métodos de reparto más propios de la comida a domicilio.

En paralelo se han creado negocios independientes, externos a las tiendas, que permiten a los usuarios encargar que una persona se desplace al comercio deseado con el dinero para hacer una compra y entregarla de forma inmediata. A la vista de que cada vez hay más clientes que se benefician de estos servicios quizá los ecommerce no estén exagerando, sino que se trate de la respuesta más adecuada a una simple necesidad. Los tiempos cambian y hay que comprender que los ecommerce no están dispuestos a quedarse atrás.