La agrotecnología se abre paso en el campo español. En España, hay no menos de un millón de profesionales que están al frente de explotaciones agrarias o que forman parte de ellas como trabajadores o encargados.
Se trata de un sector al que las nuevas tecnologías de la comunicación no han tocado todavía. La agrotecnología es un área de desarrollo incipiente. Apenas existen medios rápidos para conectar a estos profesionales con los servicios que necesitan y la información que les puede dar ventajas en un entorno rural en el que el aislamiento y las grandes distancias son parte del escenario de trabajo.
Más que una opción, la digitalización en las labores agrarias es una obligación. Por ejemplo, desde el año 2012 existe una directiva europea que obliga a los agricultores a llevar un control de los componentes químicos que utilizan y de las acciones fitosanitarias que llevan a cabo.
Cuaderno fitosanitario
Han de llevar también un cuaderno fitosanitario que ha de estar disponible para el cotejo por parte de cualquier autoridad competente. En caso de que se produzcan sanciones por no poder presentar el cuaderno, las ayudas de Europa del PAC pueden verse comprometidas y, con ellas, hasta la misma viabilidad de la explotación.
Para evitar éso, una empresa emprendedora, Cropti, formada por Álvaro Moya y Eugenio Fernández, ofrece una herramienta con la que llevar los datos y la documentación fácilmente.
Cropti ofrece una licencia a precio económico con la que poder hacer anotaciones en su cuaderno desde su móvil, desde una tablet o desde un ordenador. En el caso de que el sistema sea adquirido por una cooperativa agrícola, puede implementarse con la inclusión de un servicio de asesoría, con un marketplace y con el añadido de servicios con valor para cada tipo de negocio. El futuro de este proyecto de agrotecnología es extender sus servicios a todo el campo español.