Como hemos comentado en otras entradas de este blog, la práctica del running, o de cualquier otro deporte al aire libre, es uno de los hábitos de vida más saludables que puedes llevar a cabo en tu día a día, tanto a nivel físico como mental.
Sin embargo, es muy probable que, si padeces algún tipo de alergia primaveral, el desarrollo de tus entrenamientos se vea afectado sensiblemente con la llegada de esta estación, debido al incremento considerable de polen y otros alérgenos en el ambiente durante una gran parte del día.
Por este motivo, hoy hemos decidido contar con la colaboración de Aurum Bienestar, entidad referente en la prestación de servicios médicos y de salud en nuestro país, para que nos comente qué medidas podemos tomar para reducir los efectos de las alergias primaverales cuando practicamos deporte al aire libre durante estos meses.
Planta cara a la alergia primaveral con Aurum Bienestar
En líneas generales, en opinión de los expertos médicos de Aurum Bienestar consultados para la realización de este artículo, las precauciones que deberemos tener en cuenta para reducir los efectos de la alergia en la realización de nuestras rutinas de entrenamiento al aire libre son, principalmente, las que se recogen a continuación:
- Evita la práctica deportiva al aire libre durante las primeras horas del día y las últimas horas de la tarde, ya que es cuando existe una mayor concentración ambiental de partículas de polen en suspensión.
- Asegúrate de tener una hidratación constante, tanto antes como durante y, sobre todo, después de tu entrenamiento, para favorecer la limpieza de tus conductos respiratorios y digestivos, así como posibilitar el aumento de la transpiración.
- Realiza tus rutinas de entrenamiento con una intensidad moderada, para evitar el incremento descontrolado de tu ritmo respiratorio. Pero además, en el caso de que notes alguna molestia, es importante que finalices de inmediato tu esfuerzo y pongas en práctica el resto de recomendaciones que te comentan en este artículo.
- Lava bien tus fosas nasales antes y después de cada entrenamiento, a ser posible con agua salada o suero fisiológico.
- Para finalizar, desde Aurum Bienestar recomiendan que, después de cada entrenamiento, laves inmediatamente aquellas prendas que hayas utilizado, para eliminar todas aquellas partículas que hayan podido quedar adheridas en el tejido.