Cuando nos descargamos una app, y la mayoría de casos aceptamos una serie de términos que en la mayoría de casos no leemos. Mucha letra pequeña y varias páginas que no tenemos tiempo o simplemente no queremos leer.
Desglosamos las claves de estos contratos tecnológicos, lo que incluyen y hasta donde estamos ofreciendo nuestros datos.
Los datos que directa e indirectamente adquieren las compañías tecnológicas
Normalmente los términos y condiciones establecen que las imágenes y vídeos que se comparten en las RRSS como Instagram son de tu propiedad, pero les damos permiso para utilizar esas imágenes por ejemplo en una campaña publicitaria.
También cedemos datos personales como nombre y apellidos, teléfono móvil y/o correo electrónico, y en WhatsApp y otras apps de comunicación, la agenda telefónica. Esto es inevitable ya que es imprescindible para el funcionamiento del sistema. Pero más allá de los datos personales, lo que las compañías tecnológicas extraen son los datos obtenidos a partir del comportamiento que realizamos en internet, lo que nos gusta, a quién seguimos, que webs visitamos, etc.
Esto les permite obtener un perfil de sus usuarios y poder mejorar sus productos y servicios en base a estos perfiles, realizar una publicidad más directa y hacer sugerencias mucho más adaptadas a cada persona.
Es importante asumir que nunca se desaparece del todo de internet
Saber cómo darse de baja de un servicio es importante antes de realizar el alta. Lo más común son las opciones de desactivar cuenta y eliminar cuenta. En el primer caso debes saber que tus datos siguen incluidos en los servidores.
Aun así, hay que asumir que es sin duda una ardua tarea que desaparezcamos completamente de internet.
En WhatsApp por ejemplo no queda reflejado si los números de teléfono tanto tuyos como de tus contactos desaparecen una vez se elimina la cuenta, mientras que en Instagram directamente expresan la retención de datos y fotos de los usuarios durante un tiempo “comercialmente razonable” una vez elimines tu perfil. Algo bastante impreciso ya que el tiempo de uso comercial de nuestras fotos puede ser a lo largo de muchos años.