Las empresas de inversiones españolas e internacionales ofrecen a los capitales de riesgo oportunidades para invertir en España. Sólo en unos pocos sectores que se han revelado con más dinamismo a pesar de la crisis, o tal vez como consecuencia de ella.
Pero ¿dónde están esas oportunidades doradas para los inversores, en qué sectores? Fundamentalmente, son una media docena, casi todos sectores relacionados con la digitalización de servicios, precisamente donde están las carencias de la oferta de las empresas de servicios online españolas, pocas y con una actividad que no para de crecer pero que no da respuesta a todas las necesidades.
Veamos esos sectores que demandan servicios:
-E-justicia. Los servicios judiciales online están en mantillas en España. Son una oportunidad para ganar la batalla a la ineficacia de la Administración de Justicia española. Es un campo virgen.
-Servicios auxiliares de telefonía móvil. Este tipo de servicios aún no han desplegado todo su potencial en España, sobre todo en lo que se refiere a la gestión de los datos de los potenciales clientes y la publicidad.
-Ciudades inteligentes. Los ayuntamientos españoles pueden ahorrarse un pico en gastos corrientes si se deciden de verdad por la monitorización de sus servicios. Un terreno aún por explotar.
-Casas inteligentes. Todo lo que tenga que ver con la eficiencia de los gastos domésticos, ahorro de energía y demás. La ‘caída del ladrillo’ ha reducido la construcción nueva en España, pero la crisis económica ha vuelto la mirada del propietario hacia el ahorro. Una oportunidad de negocio que va pareja del auge de la ecología y de las buenas prácticas sociales.
-E-Seguridad. Se trata de un tipo de seguridad monitorizada, con el uso de redes e Internet. Ya forma parte de la oferta de las compañías de seguridad, pero aún le queda a la fórmula un recorrido mayor que la hará aún más interesante para las inversiones en España.
-E-Salud. Lo mismo que en los casos anteriores, pero en el campo de la salud, la monitorización de la sanidad a través de la Red.
España se rehabilita como tierra de promisión para las inversiones.